Prendo velas, sahumerios.
Des-velo.
Quiero sacarme el velo que a veces me pongo cuando no sé
bien que cara poner, cuando no sé bien que hacer, cuando dudo, cuando siento
esas fuerzas opuestas que me atraviesan.
A veces siento, como agua y fuego, como dos vientos fuertes
y opuestos.
Una angustia fuerte, en medio del pecho. Dos caras de la
moneda. Siempre dos respuestas en la punta de la lengua, siempre la dualidad,
la ciclotimia, siempre este reflejo en el agua que me dice otra cosa, que me
dice que me tire, que lo tome, que arriesgue la comodidad, la farsa de esta
poca seguridad de lo cotidiano. Siempre un yo partido, desdoblado. Siempre
Mercurio rigiendo esta incertidumbre.
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